lunes, 24 de agosto de 2015

Salmo 7

"Señor, Dios mío, en ti he confiado”;

En quién más podríamos depositar nuestra confianza?
El necio deposita su confianza en sus riquezas, en su inteligencia, en su posición social, en sus líderes, en sus obras, en su organización religiosa o en la fuente turbia de la ciencia de los hombres. Pero todo eso es comparado por el Señor, como el insensato que construye su casa sobre la arena.

“Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame, no sea que desgarren mi alma cual león y me destrocen sin que haya quien me libre".
"Señor, Dios mío, si de algo soy culpable, si hay en mis manos injusticia, si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo o he despojado al que sin causa era mi adversario"

David plasma en el Salmo 7 que sufre de una persecución injusta, al levantar en voz alta un clamor y un lamento; Algo que jamás vamos a poder comprender es el sufrimiento injusto del inocente en este mundo, pero Dios si lo comprende y de una forma u otra, nos lo hará saber.

"¡Levántate, Señor, en tu ira! ¡Álzate en contra de la furia de mis angustiadores y despierta en favor mío el juicio que mandaste!"
"Dios es juez justo; y Dios está airado contra el impío todos los días".

Por más que nosotros podamos ver la inmoralidad en estos días, y que la gente la considere normal, Dios no la aprueba. Él no está cambiando sus normas para acomodarlas al pensamiento contemporáneo. Por todo ello podemos cantar junto con David, las siguientes palabras del versículo 17 de este Salmo 7

"Alabaré al Señor conforme a su justicia y cantaré al nombre del Señor, el Altísimo".

Tú puedes dirigirte a Él con tus propias palabras y Él se acercará para darte el consuelo y la paz que le dio al autor de este Salmo.

Presenta tu adoración en Su presencia, la cual es recibida por Dios, como olor fragante muy grato y delicioso, No olvides que el Señor busca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad. Entrégale tu adoración de todo corazón.

Dios te bendiga y te guarde.

Salmo 6


Clamor por misericordia.

Si los Salmos anteriores han sido catalogados con el amanecer y el atardecer, este Salmo tiene que ver con la noche más oscura que hayas pasado, una noche donde levantas tu voz con un clamor de arrepentimiento, un pedido de clemencia, buscando desesperadamente la gracia de Dios.

Es un clamor por misericordia que surge de la profundidad de la desesperación.
Y sólo la misericordia de Dios nos puede salvar.
David fue consciente de su propia necesidad al decir:

"Señor, no me reprendas en tu enojo ni me castigues con tu ira.
Ten misericordia de mí, Señor, porque estoy enfermo; sáname, Señor, porque mis huesos se estremecen.
Mi alma también está muy turbada; y tú, Señor, ¿hasta cuándo?
Vuélvete, Señor, libra mi alma. ¡Sálvame por tu misericordia!"
Porque en la muerte no hay memoria de ti; en el sepulcro, ¿quién te alabará?
Me he consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas. Mis ojos están gastados de sufrir; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores".

Los primeros versículos de este Salmo, reflejan angustia y dolor, pero concluye el
Salmo con una esperanza; semejante a un día de tormenta que luego se aclara para dar paso a un sol resplandeciente que brilla en medio de un cielo azul.

No importa lo que estés pasando hoy, Él puede consolarle.
¡Qué maravilloso es tener un Salvador como el Señor Jesucristo, que es nuestro escudo y nuestro escondedero!
Termina el Salmo con esta poderosa declaración de FE y de confianza en Dios:

…el Señor ha oído la voz de mi lloro!"
"El Señor ha oído mi ruego; ha recibido el Señor mi oración".

Y esa es nuestra confianza hoy.
Dios oirá y contestará la oración cuando estemos en medio de grandes problemas.
¿No es esto acaso un consuelo  para ti?

Puede que te encuentre en este mismo momento en una situación muy difícil.
Si así es, este Salmo es para ti y Dios es tu única salida… confía en El y El hará.

Dios te bendiga y te guarde.

Salmo 5



Plegaria pidiendo protección; Salmo 5  

Continuando con el estudio de los Salmos, llegamos al Salmo 5.

En un escrito anterior, te comente que del Salmo 3 al 7, encontramos una especie de puente, plasmando la condición humana (penas, dolores, aflicciones, sufrimientos, confusiones, problemas y las consecuencias del pecado), enseñándonos que la UNICA solución es buscar a Dios con FE, poniendo toda nuestra confianza en El y esperando que sus promesas lleguen como un balde de agua de vida. Nos enseñan estos Salmos que es por medio de la oración que elevamos a Dios solicitando liberación, salvación, socorro y ayuda, que Dios nos responde.

El Salmo 5 inicia con una oración desesperada de David.

"Escucha, Señor, mis palabras; considera mi gemir.
Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré".

Es una oración, en la cual David alza su voz a Dios al despertar.

La mañana es un momento muy apropiado para que tu corazón se dirija a Dios en oración; Continúa este Salmo asegurando:

Que Dios NO  se complace en la maldad,  
Que el malo no habitará junto a Dios, ni los insensatos estarán delante de sus ojos;
Que Dios aborrece a todos los que hacen iniquidad.  
Que El destruirá a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador.
El mal no tiene cabida en él porque "Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él"

David declara con FE diciendo: “Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu Casa; adoraré con reverencia hacia tu santo Templo".

La oración es el recurso que tienes cuando ves la maldad que te rodea.

Ora pidiendo aquella guía que te capacitará para vivir de una manera tal que no traiga descrédito o desprestigio a tu vida y que tu vida sea agradable ante los ojos de Dios.

Dios quiere que confiemos en que Él se hará cargo de nuestros asuntos y situaciones. La paciencia se ha forjado en la tribulación, y la alegría abunda en la esperanza segura de libertad.

Dios te bendiga y te guarde!

Salmo 4



El Himno vespertino, Salmo 4

Comentamos en la explicación del Salmo 3 que David estaba sufriendo una persecución, es decir, estaba enfrentando un temor físico; aquí está enfrentando calumnias de los que mienten y de los que dicen cosas vanas.
El Salmo inicia diciendo “Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar”

Esta angustia aquí se refiere a las presiones que sufrimos en esta vida y que son bastante grandes.

Cuando sentimos esta condición, parece como que nos “achiquea”, nos oprime, como que nos hace más pequeños.

Nos enfrentamos a grandes presiones en la actualidad y necesitamos el aliento, el estímulo que encontramos en la Palabra de Dios.

El gran refugio del pueblo de Dios en tiempos de dificultades es siempre buscarlo en oración. Y Dios escucha el clamor de sus hijos! El es nuestro escudo.
 
Hoy en día muchos viven estresados, no tienen tiempo ni para su familia, ni para ellos mismos y por supuesto, tampoco para Dios. Y es, en ese momento de ir a dormir, cuando todas las personas meditamos sobre nuestra almohada.

Cuando alguien no puede conciliar el sueño puede ser por infinidad de razones, tales como, las presiones, la inseguridad del trabajo, la casa, los hijos, una mala conciencia, la falta de perdón, etcétera.

David podía descansar y dormir porque confiaba en Dios. La mejor almohada y el mejor colchón en el que podemos descansar son en las promesas de Dios.

En el Salmo 3 vimos que David encontró en el Señor confianza y descanso. David tuvo la certeza de que El Señor volverá a protegerlo y darle paz.

Este Salmo concluye con el sueño dulce y apacible, esto le era posible a David, porque podía experimentar diariamente la comunión con el Señor.

Las adversidades de esta vida son ocasiones en las cuales podemos acercarnos a nuestro Padre Celestial a través de la oración. Él hará que en esas ocasiones en la cuales estamos como oprimidos, seamos ensanchados y bendecidos.

 

Dios te bendiga y te guarde.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Salmo 3


"El Salmo de la mañana".
 
Si recuerdas, comente anteriormente que en el Salmo 1 Dios nos habla del buen camino del hombre perfecto, mientras en el Salmo 2 al hombre en rebelión; la rebelión de la humanidad contra Dios, y cómo todo llegará a su fin con el retorno de Cristo a este mundo.
Ahora leeremos el Salmo 3. Pero antes, quiero recordarte que el Salmo 2 es un salmo mesiánico (anuncia la venida de Cristo) y el próximo Salmo mesiánico es el Salmo 8, Entre estos dos (el Salmo 2 y el Salmo 8) tenemos una especie de puente, donde vemos un registro de las penas, los dolores, aflicciones y sufrimientos, las confusiones, los problemas y las consecuencias de los pecados; llevándonos o guiándonos a buscar la confianza en Dios y las promesas de Dios, así como las oraciones que se elevan solicitando liberación, salvación, socorro y ayuda y es justo después que aparece el Salmo 8 anunciando al Mesías coronado de Gloria y de Honra.
Sin duda, la característica más destacable en cuanto al Libro de los Salmos es su arreglo sistemático, en este libro hay una organización notable ya que a lo largo de los 150 Salmos encontramos 14 Salmos Mesiánicos y 136 Salmos de situaciones o necesidades humanas en donde se plasma la necesidad de un Salvador.
Esos 14 Salmos que proclaman la venida de Cristo, están cuidadosamente localizados para tener una esperanza de Salvación justo cuando lo necesitas.
Puedes ver esto al leerlos en continuidad. Inténtalo! Te vas a sorprender!

El Salmo 3 es un Salmo que escribió David, cuando huía de Absalón su hijo (2Sam:15 al 18). Está plasmado aquí lo que David pensaba cuando huía de la ciudad de Jerusalén, por tanto, es producto de la experiencia personal de David.
Durante esa época, hubo muchos que se levantaron contra David. Y él tuvo que salir de Jerusalén y parecía que no habría ninguna clase de ayuda para él cuando escribió:

!!Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí.

Pero como dije antes, en Dios es que tenemos la salida a los problemas:

Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.

Pero nunca se te olvide que esta clase de ayuda solo viene por la Oración:

Con mi voz clamé a Jehová,
Y él me respondió desde su monte santo

Dios puede ayudarte en tus problemas y necesidades!
Pídeselo en Oración.

Salmo 2



"¿Por qué se amotinan las gentes,
y los pueblos piensan cosas vanas?”
¿Te has hecho esta pregunta?
 Pues esa así como inicia el Salmo 2.
 La Traducción en Lenguaje Actual (TLA) dice:
“¿Por qué se rebelan contra Dios las naciones y los pueblos?
¿Por qué estudian la manera de luchar contra El y contra su Rey (Jesus)?”

En las últimas semanas hemos visto que este pasaje se vuelve a repetir,
Los gobiernos se esmeran tanto por quedar bien con la gente (las minorías), que hacen lo que sea para apartarse de Dios.
Resulta difícil comprender la actitud del corazón humano.
Cuando el Señor de los cielos se acerca al hombre para entregarle bendiciones, éste se une para oponerse al Soberano de la gloria.

Pero El Salmo 2 continua diciendo:

“El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira.”

Hasta aquí, este es uno de esos pasajes de La Biblia que te hace temblar, pero después, El Senior en su infinito amor, nos da la salida por medio de Cristo!:

Pero yo he puesto mi rey
Sobre Sion, mi santo monte.
Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy

Este es un hermoso salmo mesiánico, donde el Espíritu Santo nos predice:

 1º La oposición al reinado de Cristo.

 2º Dios mira la insensatez del hombre.

 3º Confirma el reinado mesiánico.

 4º Anticipa el juicio sobre los impíos.

 5º Bienaventuranza para los súbditos del reino.

Podría escribir todo un libro explicando y meditando sobre este Salmo, pero quiero terminar este breve comentario precisamente como termina este Salmo 2, con una Bienaventuranza:

 "Bienaventurados los que en él confían".

 Que el Señor nos dé más amor y ansias por esa eternidad que se acerca.
 Que el Señor te bendiga y te guarde.

Salmo 1



Te has dado cuenta que el Salmo 1 no tiene Titulo o Introducción como la mayoría de los que vienen después?
El Salmo 1 es más bien el título de toda la obra.
Puedes encontrar aquí en El Salmo 1 que en tres breves estrofas de dos versículos cada una, se plasman tres imágenes complementarias:

El camino de los sabios y el de los necios (versos 1y2)

La comparación entre el árbol y la paja (versos 3y4) y

El destino último de unos y otros (versos 5y6).


La exclamación inicial –"¡Feliz el hombre...!"–; se explicita a lo largo del Salmo mediante la contraposición de dos imágenes poéticas: el árbol desbordante de vitalidad simboliza la felicidad de los justos; la paja arrastrada por el viento representa la ruina final de los impíos. Así se expresa uno de los temas centrales del Libro de los Salmos y de toda la Biblia: la conducta de cada hombre está sometida al Juicio de Dios, y el mundo está gobernado por la justicia divina.
 
Como lo comente anteriormente, El Salmo1 no está puesto aquí por casualidad. Este Salmo se presenta como un resumen de todo el libro y de toda la Sagrada Escritura.
Es como si Dios mismo nos dijera:

“Aquí te presento un resumen de todo lo que tienes que saber.
Busca lo bueno, apártate de lo malo, búscame en la escritura y deléitate en mi ley;
El justo es el único sabio, mientras que el malvado es un necio.
En la vida, todos buscan la felicidad, pero tienes que poner especial atención para no tomar el camino equivocado. Hay solo UN camino que te llevara a la felicidad, a la plenitud de vida, y hay otros caminos que parecen más fáciles pero sólo te alejaran de mí y te llevaran a la destrucción; Sigue mi camino y no tropezaras jamás!”

Gracias Dios por tener cuidado de tus hijos y por darnos consejos para acercarnos a ti cada día.


Los Salmos.



Aunque las 150 oraciones que componen el libro de los Salmos fueron compuestas en distintos tiempos y lugares, y por distintos autores, la compilación final, en el orden que hoy lo conocemos, se remonta al siglo III a. C.

La palabra "Salmo" proviene de un verbo griego que significa "tocar un instrumento de cuerdas", y se utilizó originariamente para designar los cantos acompañados por ese instrumento. Este último se llamaba "Salterio", pero más tarde el nombre perdió su significación original puesto que entraron otros instrumentos musicales y comenzó a ser empleado como sinónimo de LIBRO DE LOS SALMOS.

El Antiguo Testamento contiene numerosos textos con características similares a las de los Salmos. Entre los que podríamos citar están:

El célebre Canto de Moisés (Ex. 15. 1-18),

El himno de victoria entonado por Débora y Barac (Jc. 5),

La elegía de David por la muerte de Saúl y Jonatán (2 Sam. 1. 17-27)

y la lamentación de Jonás (Jon. 2. 3-10),

Existen muchos ejemplos que se podrían citar. Pero el tesoro de la lírica cultual y religiosa de Israel se encuentra fundamentalmente en el Salterio.


El Salmo 1 fue colocado al principio como un pórtico de todos los demás.
En él, Dios muestra al hombre los dos caminos que puede seguir en su vida, el del Bien y el del Mal.
Dios exhorta al hombre a seguir el camino del BIEN, que lleva a la felicidad y a una existencia en plenitud;
Y nos alienta a rechazar el del MAL, que lleva al sinsentido y a la nada.
El Salmo 150 es la conclusión del libro, presenta la actitud del hombre verdaderamente sabio, que se ha dejado educar por Dios y le responde dándole gracias y bendiciéndole.
Ambos, son como el marco que encuadra todo el libro de los Salmos.
En el Salmo 1 Dios nos habla y en el Salmo 150 el hombre responde.


Léelos, Compréndelos, Deléitate en Ellos, Ponlos por Obra y Alaba al Creador!